La supervivencia es inercial, y por eso aquello que está vivo tiende a seguir estándolo.
Desde arriba, el horizonte se amplía y lo que antes ni siquiera era se convierte en certeza.
Desde arriba, el abismo parece mayor y el miedo es, de repente, aliado.
Y te preguntas, Quién ha firmado esto por mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario